martes, 24 de marzo de 2009

"CAPULLOS DE CARRETERA"

Respondiendo al anuncio de BMW diré que sí, que me gusta conducir. Y a lo mejor hasta por eso tengo un BMW, eso sí de la gama más bajita. Es posible que cualquiera de vosotros que piense en como debo andar de pasta haya pagado más por su Golf o similar que lo que yo pagué por el mío hace 6 años. Conducir si me gusta, lo que nunca me gustó es correr, ni con el coche ni con la moto, que la tuve (y aún la tengo) antes que el coche. Por eso casi nunca he pasado de los márgenes de error del cuenta kilómetros, sabedor que esos casi 130 equivaldrían en realidad a 120 y poco. O sea, que no voy por la vida a carajo sacado ni vacilando de coche.

Por eso me molestan tanto los capullos de carretera. Si usted no conoce a esta especie, no descrita por Darwin, me molesto en hacerlo para usted. El capullo de carretera suele manejar una fantasia tuneada de la que está tela de orgulloso, aunque ignore que medio mundo se rie de su gusto automocional. En otros casos, el capullo de carretera maneja una paquetera de la empresa donde trabaja, a cuyos mandos se convierte en un Raikkonen de pueblo, en un Schumacher de patinillo, pero a él no le importa exteriorizar su capullez porque se ve guay.

Explicada la especie, pasemos a explicar su comportamiento. Al capullo de carretera hay una cosa que le saca de quicio: que él vaya a 115 por hora y tu lo adelantes porque vas a 123 y él va mas lento que tú. A partir de ese momento, su adrenaliona se desquicia en cuanto que piensa "Qué se habrá creído ese mierda del BMW, vacilarme a mi con mi tunning/paquetera". En cuanto lo has adelantado, y sin pisar mas de los 123 que llevabas, te vuelves a situar en el carril derecho y ves por el retrovisor como el capullo encendido intenta rebasarte de nuevo. Se situa a tu lado, con el tronco. móvil vibrando por todos sitios en quinta marcha y te echa una mirada con la que parece decirte: ¿Qué te creías, pijo, que podías vacilarme a mí con el pepino que llevo?.

Tú lo dejas pasar, compadeciéndote de esa escasez neuronal, hasta que pocos kilómetos mas allá el tipo vuelve a relajarse y se sitúa en los mismos 115 que llevaba cuando tu lo pasaste a 123. Y como tú sigues manteniendo los 123, por una ley física que ahora mismo no me importa qué carajo dice, pues vuelves a pasarlo. En ese momento la cara del capullo de carretera experimenta un matiz rojáceo que ríase usted del cromatismo de la parte siesal de un mandril en celo. Aquí ya elcapullo de carretera dice: "Por mi mare que vuelvo a adelantarlo aunque rompa el motor". Y lo hace, para su desgracia.

Y tú te quedas pensando qué coño le habrá picado a ese carajote, cuando jamás has pretendido vacilarle de nada en absoluto. Simplemente iba más lento y se acabó. Pero ese pensamiento tan simple no puede ser procesado por un cerebro tan básico.

En fin. No pretendo sentar cátedra. Simplemente me he vuelto a encontrar hoy en la autopista con uno de estos capullos y me apetecía compartir mis apuntes de mi cuaderno de campo con todos vosotros.

Saludos.

7 comentarios:

Joaquín Villa Navarro dijo...

Jajajajajjajajaja, que pura verdad....
Lo malo es que estos "capullos" provocan más accidentes que nadie, hace unas 4 semanas, fuí al circuito de Jerez para ver la competición del los clásicos andalucez, y me encontre a la ida y a la vuelta a dos coches (los mismo antes y depués) a unos 190 Km/h, el de atrás pedagito al culo del de delante, dios!!!!!!!!!!!!!!!! con que ubiese pisado el feno una milésima de segundo, no sé que catastrofe hubiera pasado..
Este asunto es serio, señores, a correr a la PLay Station.
UN SALUDO A YUYU Y A TODOS LOS YUYEROS

Mari Carmen dijo...

Más de 20 muertos este último puente en carretera y lo malo es que son igual de capullos en pleno casco urbano. Te los ves en plena avenida a toda caña para que no les pille el semaforo en rojo, que el freno esta solo de adorno..
A estos no habria que dejarles ni manejar un Scalectric.

Anónimo dijo...

Que es peligroso encontrate con uno de estos , estamos de acuerdo todos. A mi lo que verdaderamente me asombra son los dinerales que se gastan estos unineuronales en poner el coche como la casa de Sarita Montiel, todo lleno de tiestos y esos equipos de sonido que revientan los timpanos, en fin yo tuve tambien 20 años y no me dio por ahí, pero claro, los tiempos cambian. Salzburgo.

Anónimo dijo...

Chapeau Yuyu.

Un saludo,

Alberto.

Anónimo dijo...

Con el título de este post no hacía falta que escribieras nada más ya que todos alguna vez nos hemos topado con algun especimen de esos y que verdad más grande dices con que ellos se creen que su coche en el cual se han gastado una pasta en tunearlo es super y algunos los consideramos una horterada,en fin Guerrero como he podido comprobar Manilva sigue sin pagar hay que tenerla de cemento armado eh?.Saludos.

Anónimo dijo...

Pues nada, tan genial como siempre tu "cuaderno de campo".

Un abrazo.

Marisa

Anónimo dijo...

Que gran verdad Yuyu... También estan los que no quitan las largas, los que ni siquiera ponen las luces de noche, los que adelantan por la derecha en autopista, los que no te dejan incorporarte pasandose al carril de la izquierda aunque este este vacio, los que no ponen el intermitente, los que te acosan cuando no hay sistio para adelantar, los que no frenan en ambar y les quedan 50 metros para llegar al semaforo, los transportistas con prisas que con tanto cambio de carril y rebasamiento parecen maradona en el gol a inglaterra, los derrapadores compulsivos adictos al freno de mano y saliditas racheadas... Y mil y un mas...

Un saludo Yuyu!